La Ermita de la Virgen de las Aguas, ubicada en una glorieta en Ávila, fue en sus orígenes un anexo de la venerada Virgen de Sonsoles, a la que se traía a la ciudad para rogar por la lluvia en tiempos de sequía. Fundada en el siglo XVII, esta ermita brindaba a los viajeros devotos un punto de oración y descanso en su trayecto hacia lugares cercanos como El Herradón y Santa Cruz. Hoy constituye el punto de entrada de los peregrinos del Camino de Santiago de Levante a la ciudad de Ávila.
Durante su restauración en 2004, se hallaron detalles arquitectónicos que reflejan la sencillez del edificio, con adornos solares en la portada y una ménsula decorada, posiblemente de un arco perdido, que hablan de su conexión cultural y espiritual con la ciudad y el santuario principal de Sonsoles.
- Dirección
Cruce entre la Avenida de la Juventud y la Avenida de los Derechos Humanos, Ávila - Web
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Ruinas