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Digital detox: Las peregrinaciones pueden ayudarte a recuperar tu ritmo natural

Los mapas en papel proporcionan una experiencia distinta al GPS Tetxu - Shutterstock
Los mapas en papel proporcionan una experiencia distinta al GPS Tetxu - Shutterstock

Sara Rossi, gestora de redes sociales en la treintena, hizo algo que no había hecho en más de una década. A la luz de las velas, durante su estancia en un monasterio medieval, cogió papel y bolígrafo y se puso a escribir. «Hacía años que no escribía a mano nada más que la lista de la compra», dice sonriendo. «Me dolían los dedos de tanto sujetar el bolígrafo».

Rossi forma parte de un movimiento creciente de profesionales que eligen antiguas rutas de peregrinación como el Camino de Santiago no necesariamente por motivos espirituales, sino como desintoxicación digital. En un mundo en el que la media de horas frente a una pantalla ronda las siete, estas rutas centenarias se están convirtiendo en refugios inesperados para quienes buscan escapar de la tecnología, aunque sea por un rato.

«Los tres primeros días fueron los más duros», explica Rossi. «No paraba de coger el móvil para mirar correos que no estaban. Pero al cuarto día, algo cambió. Empecé a fijarme en detalles que no había visto antes: la forma en que la luz de la mañana ilumina el rocío de las telarañas, los diferentes cantos de los pájaros al amanecer y al atardecer.»

A la Dra. Elena Rodríguez, neurocientífica de la Universidad de Stanford que estudia el impacto de los dispositivos digitales en los ritmos circadianos, no le sorprende. «Cuando eliminamos la luz artificial y la estimulación digital constante, nuestros cuerpos empiezan a realinearse de forma natural con los ritmos solares», explica. «Este realineamiento tiene profundos efectos en la calidad del sueño, los niveles de estrés y la función cognitiva».

La investigación respalda estas observaciones. Un estudio de 2023 publicado en el Journal of Environmental Psychology descubrió que las personas que participaron en una semana de desintoxicación digital a pie mostraron una mejora del 47% en las habilidades creativas de resolución de problemas, y una reducción del 62% en los niveles de cortisol -la principal hormona del estrés-.

La «mínima tecnología» posible

Aunque la desconexión total puede parecer ideal, las exigencias de la seguridad hacen necesaria cierta tecnología. Los peregrinos experimentados recomiendan lo que denominan «tecnología mínima». Esto suele incluir un teléfono móvil básico para emergencias (en modo avión), un dispositivo GPS y quizá un Kindle para leer. Todo lo demás se queda en casa.

«La clave es pasar de un uso reactivo de la tecnología a un uso intencionado», explica Ricardo Grodzona, que ha guiado a más de 50 grupos de peregrinos por diversas rutas europeas. «Usamos la tecnología como una herramienta, no para entretenernos: mapas cuando son necesarios, comunicaciones de emergencia sólo cuando son necesarias, nada más».

Redescubrir los ritmos naturales

Uno de los efectos más profundos de la desintoxicación digital a lo largo del camino es la vuelta a los ritmos circadianos naturales. Sin luz artificial ni estímulos basados en pantallas, los peregrinos suelen despertarse de forma natural al amanecer y sentirse cansados al anochecer.

«Es asombroso lo rápido que el cuerpo recuerda sus ritmos naturales», dice el doctor Rodríguez. «En sólo 4 ó 5 días, la mayoría de la gente dice dormir mejor que en años. No es sólo una percepción. Observamos mejoras significativas en los ciclos de sueño profundo y en la producción de melatonina.»

Step into a healthier life: The physical power of pilgrimage

Volver a la conversación directa

Quizá el beneficio más inesperado de la desconexión digital sea el renacimiento de la conexión humana real. En la era de los mensajes de texto y las redes sociales, el arte de la conversación cara a cara ha decaído. Las peregrinaciones lo están resucitando.

«Hay algo mágico en compartir una comida con desconocidos sin teléfonos en la mesa», dice Rossi. «Las conversaciones se vuelven reales. La gente comparte historias reales, no solo lo más destacado de Instagram. Hice más conexiones significativas en tres semanas en el Camino que en cinco años de eventos de networking».

Esta observación es coherente con la investigación del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, que descubrió que las conversaciones cara a cara durante experiencias libres de tecnología generan mayores niveles de empatía y comprensión emocional que la comunicación digital.

Una guía práctica de Digital Detox

  • Semana 1: Preparación antes de peregrinar

– Establezca «horas sin conexión» (empiece con 2-3 horas diarias).
– Practica el uso de bolígrafo y papel para la mayoría de las tareas.
– Comience a escribir un diario a mano.
– Informar a colegas y familiares de la próxima disponibilidad limitada.

  • Semana 2: Sólo Tecnología Esencial

– Utiliza el teléfono sólo para las funciones básicas.
– Elimina las aplicaciones de redes sociales, si es posible.
– Establece contactos de emergencia.
– Descarga mapas sin conexión.

  • Semana 3: Completa la transición

– El modo avión se convierte en la norma.
– Sólo controles programados.
– Concéntrate en el momento presente.
– Utiliza herramientas analógicas.

Lo esencial para la seguridad

Pero, aunque se minimiza la tecnología, algunas aplicaciones y dispositivos siguen siendo fundamentales para la seguridad:

– Servicios de localización de emergencias
– Aplicaciones meteorológicas básicas
– Herramientas de cartografía sin conexión
– Almacenamiento de información médica

Vuelta a lo analógico

El redescubrimiento de las herramientas analógicas entre los peregrinos ha sorprendido a muchos. Muchos afirman que los diarios físicos, las guías impresas y los mapas de papel proporcionan una experiencia más integral y satisfactoria. «Hay algo en trazar tu ruta en un mapa real que te conecta con el viaje de una forma que el GPS no puede», dice Rossi.

Entre las herramientas analógicas más populares:

– Diarios impermeables.
– Mapas tradicionales de peregrinos.
– Cuadernos de dibujo.
– Cuadernos impresos con frases en los idiomas locales.
– Brújulas.

En nuestro mundo cada vez más digital, los antiguos caminos ofrecen una oportunidad única de recalibrar nuestra relación con la tecnología y redescubrir nuestros ritmos naturales. Para Rossi, la experiencia fue transformadora: «Buscaba un descanso de las pantallas. Encontré una nueva forma de experimentar el mundo».

El verdadero reto ahora no es desconectar o no desconectar, sino durante cuánto tiempo podemos permanecer desconectados. Como dice Rossi: «La verdadera dificultad no es sobrevivir sin redes sociales durante unas semanas, sino averiguar cómo mantener ese equilibrio cuando vuelves».

 

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