Al recorrer la ruta de Sancti Pauli, los peregrinos siguen los pasos de Pablo y descubren los caminos históricos de peregrinación de Malta, una experiencia espiritual y cultural enriquecedora.
El propio nombre, «Espada de San Miguel», hace referencia a una supuesta línea recta que conecta siete santuarios dedicados al Arcángel en Europa y Oriente Próximo.