San Valentín, una figura rodeada de misterio y leyenda, se asocia con el amor y la devoción. Y aunque su existencia histórica como mártir cristiano en Roma está generalmente aceptada, los detalles de su vida y muerte siguen sin estar claros, al igual que los orígenes de las tradiciones románticas ligadas a su nombre. Lo que sí es cierto es que las reliquias atribuidas a San Valentín están repartidas por todo el mundo y son veneradas en varias iglesias y catedrales.
La leyenda de San Valentín

La historia de San Valentín tiene sus raíces en la historia romana y en la tradición cristiana. Según los relatos populares, fue un sacerdote (o quizá un obispo) que vivió durante el reinado del emperador Claudio II (268-270 d.C.).
Claudio, que tenía dificultades para reclutar soldados, prohibió supuestamente el matrimonio de los legionarios jóvenes, pues creía que los solteros eran mejores soldados. Valentín desafió este edicto celebrando matrimonios secretos, lo que explica su asociación con el día de los enamorados.
Otra leyenda sugiere que Valentín fue encarcelado por ayudar a los cristianos durante la persecución. Mientras estaba en prisión, devolvió la vista a la hija ciega de su carcelero, y su último acto fue enviarle una nota firmada «Tu Valentín» antes de su ejecución el 14 de febrero.
Aunque la exactitud histórica de estos relatos es muy discutida, San Valentín fue reconocido como mártir por la Iglesia y venerado como santo al menos desde el siglo V de nuestra era. Con el tiempo, su festividad se asoció al amor romántico, sobre todo en la Europa medieval.
Las reliquias de San Valentín
Las reliquias de San Valentín se encuentran en numerosos lugares del mundo, cada uno con su propia tradición y sentido. Estas reliquias, a menudo huesos o fragmentos que se cree que pertenecieron al santo, se conservan en relicarios y se exponen en iglesias para su veneración.
Roma, Italia
Basílica de Santa María en Cosmedin: Uno de los lugares más notables asociados a San Valentín es esta basílica romana. En ella se conserva una calavera identificada del santo, adornada con flores y una corona dorada. Esta reliquia vincula a San Valentín lo más estrechamente posible a sus orígenes romanos.
Dublin, Irlanda
Iglesia carmelita de Whitefriar Street: Quizá el lugar más famoso fuera de Roma, esta iglesia alberga un cofre con las reliquias de San Valentín, regaladas por el Papa Gregorio XVI a un sacerdote carmelita irlandés en 1836. Las reliquias se exhiben en un lugar destacado, atrayendo a visitantes que buscan bendiciones para sus relaciones y matrimonios.
Terni, Italia

Basílica de San Valentín: Esta iglesia de la ciudad de Terni, donde se dice que San Valentín fue obispo, también conserva reliquias del santo. Cada año, la ciudad celebra su relación con San Valentín con un festival en honor al mártir.
Madrid, España
Iglesia de San Antón: Esta iglesia madrileña posee una reliquia del cuerpo de San Valentín, que atrae a parejas locales y visitantes, sobre todo el día de su festividad.
Viena, Austria
Iglesia de Maria am Gestade: En esta iglesia gótica de Viena también se conservan reliquias de San Valentín, lo que pone de relieve su extendida veneración por toda Europa.
Otros lugares
Glasgow, Escocia: La iglesia del Beato Juan Duns Escoto afirma albergar una reliquia de San Valentín, lo que demuestra aún más su atractivo internacional.
Birmingham, Inglaterra: El Oratorio de San Felipe Neri conserva un relicario con fragmentos asociados a San Valentín.
Roquemaure, Francia: La ciudad de Roquemaure reclama reliquias del santo, llevadas allí en el siglo XIX para proteger los viñedos de las enfermedades.
El significado de las reliquias de San Valentín
La amplia distribución de las reliquias de San Valentín es una clara prueba de su popularidad como figura mundialmente amada. Aunque la autenticidad de estas reliquias puede cuestionarse, su significado radica en lo que inspiran. Para muchos, estas reliquias son vínculos tangibles con un santo que encarna el compromiso y la abnegación.
Peregrinación y devoción
Hoy en día, peregrinos y visitantes acuden a estos lugares no sólo para venerar las reliquias, sino también para celebrar el legado de San Valentín. Las parejas suelen buscar bendiciones para sus relaciones, mientras que otros se sienten atraídos por la importancia histórica y cultural de las reliquias.
El 14 de febrero, las iglesias asociadas al santo celebran misas y ceremonias especiales, lo que convierte a estos lugares en focos de atracción para los visitantes.