El propio nombre, «Espada de San Miguel», hace referencia a una supuesta línea recta que conecta siete santuarios dedicados al Arcángel en Europa y Oriente Próximo.
Malta ofrece una síntesis única de todo lo que busca un peregrino: despertar espiritual, inmersión histórica, desafío físico y la alegría de las experiencias humanas auténticamente compartidas