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Camino Maltés: Una intensa etapa en la isla de los prodigios

Desde 2023, el Camino de Santiago atraviesa también el Mediterráneo (alrededor de 3.600 km), en la vía conocida como Camino Maltés. Como su nombre indica, comienza en Malta, enlaza con el Cammino di San Giacomo en Sicilia, prosigue con el Camminu di San Jacu en Cerdeña, para desembocar en el Camino Catalán desde Barcelona hasta Compostela.

El trazado evoca el camino seguido por los peregrinos que atravesaban el Mediterráneo por mar. Hay constancia documental de ello: en una anotación de un Liber Bullarum de principios del siglo XVII, el Gran Maestre Alof Wignacourt ofrecía un salvoconducto al peregrino Juan Benegas desde la Gruta de San Pablo en Rabat a otros destinos santos, incluyendo Compostela.

Wignacourt Credential

El comienzo de la parte maltesa del Camino Maltés es realmente intenso: Apenas 34 km de recorrido pero desaconsejado hacerlo en un solo día, para no perder la ocasión de visitar monumentos únicos en el mundo. Son más de 30 puntos de interés espiritual a lo largo del trayecto, que puede hacerse cómodamente a pie.

El Camino comienza en Rabat, en la Gruta de San Pablo, el lugar donde la tradición afirma que el Apóstol residió durante su estancia en Malta. Junto a ella, las icónicas catacumbas  de Santa Águeda son las únicas de los primeros siglos de la era cristiana fuera de Italia.

De ahí, pasando por la Iglesia de la Natividad Ta’Giezu, el peregrino prosigue hacia Mdina, la ciudad fortificada, cuya catedral se erige sobre el lugar donde el gobernador romano Publio recibió al Apóstol de los Gentiles. Otros puntos de interés son la Iglesia del Carmen y el Monasterio de San Pedro.

El peregrino cruza la puerta de Mdina y desciende por la colina de Saqqajja, para admirar la Logia del Palio, donde el Gran Maestre bendecía las carreras de caballos en honor de San Pablo, y la iglesia de san Marcos.

Tomado un camino rural, que conduce a Zebbug, se puede admirar San Gabku, otra capilla jacobea, hoy lugar de culto de la comunidad copta de Malta. En Zebbug, hay tres bellas iglesias por las que pasa la ruta: la capilla de la Anunciación, la iglesia de San Felipe y la de Nuestra Señora de la Luz.

La ruta atraviesa la pequeña localidad de Siggiewi, con su Iglesia de San Nicolás, y recorre el camino hasta Qrendi, admirando a su paso las capillas medievales de la Divina Providencia y de San Nicolás. Dos capillas más jalonan el recorrido, la de Nuestra Señora de la Gracia y la de San Mateo, junto a la fascinante reserva natural de Il-Maqluba y sus leyendas sobre el castigo divino que aparentemente originó su enorme cráter.

Más adelante, la ruta atraviesa Zurrieq, con sus dos capillas dedicadas a Santa Catalina y Santa Ágata, y sortea el aeropuerto de Malta hasta Gudja, una de las localidades con interesantes hallazgos arqueológicos, en torno a la iglesia de Santa María en Bir Miftuh.

Prosigue hasta Ghaxaq, con su bella iglesia barroca de Santa María, para llegar a Zejtun, donde hay dos puntos de interés para el peregrino: la imponente Iglesia de Santa Catalina (llamada la “catedral del sur”) y la Iglesia de San Gregorio, con su pasaje subterráneo, testigo de terribles batallas del pasado.

Llegamos ya al final del recorrido, en Birgu, admirando la capilla de San Clemente, y atravesando la Puerta de Notre Dame hasta el Palacio Inquisitorial y la iglesia-museo de Nuestra Señora de Damasco, para terminar en el Castrum Maris, el Castillo de San Ángel. Desde allí, los peregrinos irán al muelle de Marsa, desde donde sale el ferry que conecta con Sicilia, para proseguir por el Camino de Santiago a través de la isla.

La Credencial del Peregrino en Malta (Kredenzjal tal-Pellegrin) está disponible en XirCammini. Para obtener más información sobre cómo adquirir una Kredenzjal tal-Pellegrin o sobre detalles de la peregrinación, sigue este enlace.

Entrada también disponible en: English Italiano

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