Sicilia, la región más meridional de Italia, tiene una sorprendente tradición compostelana. Y lo más interesante: la intensa devoción al Apóstol en la isla se remonta no a la época de la dominación española, sino al siglo XI, cuando los hermanos Roberto y Roger, nobles y aventureros normandos, arrebataron Sicilia a los sarracenos y acabaron con el emirato.
Según la tradición, Roger tuvo una visión de Santiago con la espada en la mano en la víspera de la batalla decisiva de Caltagirone (25 de julio de 1090). La devoción al Apóstol ha sido tan intensa en esta isla mediterránea entre dos mundos contrapuestos, que tiene unos 40 templos dedicados a su intercesión, además de un inmenso rosario de tradiciones jacobeas propias.
El Camino de Santiago en Sicilia (130 km en la actualidad) es también un recorrido por esta singular historia local. Son seis etapas a pie, a bici o a caballo, desde Caltagirone hasta Capizzi, recuperadas en los últimos años gracias a la tenacidad y dedicación de la Associazione Borgo San Giacomo Piazza Armerina, liderada por Salvatore (Totò) Trumino.
La ruta parte desde la Basílica de Santiago en Caltagirone, en la cual hay una reliquia del Apóstol, y pasa por la iglesia de san Miguel en Ganzaria, hasta llegar a Mirabella Imbaccari, en una primera etapa de 19,5 km siguiendo el antiguo trazado ferroviario.
El segundo día de marcha son 21 km desde Mirabella hasta Piazza Armerina, pasando por lugares que invitan a la paz y la contemplación, como la antigua ermita de Leano. En Piazza Armerina vale la pena visitar la catedral dedicada a Santa María de las Victorias, y sellar el pasaporte del peregrino en la Domus hospitalia de la antigua Iglesia de Santiago, hoy dedicada a la promoción del Camino.
La tercera etapa es, según los organizadores, la más bella y al mismo tiempo la más solitaria, pues atraviesa la reserva natural de Rossomanno-Grottascura-Bellia, con sus bosques de eucaliptos que recuerdan Galicia.
Vale la pena detenerse en la Capilla de Nuestra Señora del Camino, o deleitarse con los Pupi Ballerini (formaciones rocosas que recuerdan formas humanas danzantes, y que por supuesto están rodeadas de leyendas). Otro hito importante es la Cruz de Hierro, obra del artista Enzo Germanà en honor a los peregrinos. La etapa termina en Valguarnera, donde merece la pena una visita a su iglesia de san José.
La cuarta etapa sale de Valguarnera y transcurre por la llanura del río Dittaino durante 25 km hasta la mole del Monte Stella, cerca de la antiquísima ciudad de Assoro. En ella vale la pena visitar la Basílica de san León, de origen bizantino, y el convento franciscano de Santa María de los Ángeles.
La quinta etapa es similar en distancia a la anterior, y recorre el tramo desde Assoro hasta Nicosia, haciendo etapa en el pueblo de Nissoria y visitando su iglesia dedicada a San José. En Nicosia, ya a la vista del volcán Etna (al este), se aconseja visita el convento Capuchino y la bella catedral con su Puerta del Paraíso.
Y el camino concluye (por ahora) el sexto día, desde Nicosia a Capizzi, donde el peregrino llegará por fin al Santuario de Santiago, iglesia jacobea más antigua de Sicilia, y meta de peregrinación desde la Edad Media, pues custodió una reliquia del Apóstol hasta que tuvo que cederla a la ciudad de Messina.
La aventura siciliana para redescubrir a Santiago no ha hecho más que empezar, pues en realidad, explica Trumino, estas seis etapas en el centro de la isla que constituyen la llamada Vía Calatina, deberán completarse con otros dos trazados.
Por el sur, la Vía Iblea conectará Caltagirone con Pozzallo, a cuyo puerto llegaban los peregrinos procedentes de la isla de Malta. Y por el norte seguirá la Vía Normanda, desde Capizzi hasta Palermo, que conecta por mar con el Santiago de España pasando por Cerdeña.
La Asociación Borgo San Giacomo de Piazza Armerina promueve y gestiona el Cammino di San Giacomo en Sicilia. Esta asociación voluntaria, creada para promover la zona y organizar eventos, se ha convertido en el “alma” del Cammino di San Giacomo en Sicilia y, gracias al trabajo de sus miembros, se ocupa también del mantenimiento y la acogida de los peregrinos.
La asociación ofrece, a los peregrinos que lo necesiten, servicios de guías oficiales, transporte de equipajes, traslados, planificación de rutas, asistencia las 24 horas del día y mucho más. También se ocupa de la gestión de la Domus Hospitalia de Piazza Armerina, lugar de acogida de los peregrinos en la Chiesetta del Borgo. El Camino de San Giacomo en Sicilia es parte integrante del “Camino Maltés”. Esta nueva ruta combina 3.600 km de caminata a través de Malta, Sicilia, Cerdeña, Barcelona y, finalmente, Santiago de Compostela. Más información en: https://www.camminosangiacomosicilia.it/