La riqueza de la cocina siciliana, con sus influencias milenarias, representa un patrimonio de valor incalculable que convierte cada comida o cena en una experiencia inolvidable.
A lo largo de los siglos, los monjes del Hospicio del Gran San Bernardo criaban perros grandes y poderosos para que les ayudaran en sus misiones de rescate.
El rico tapiz de lugares paulinos de Malta ofrece una oportunidad única para conectar con el pasado y conocer mejor el legado perdurable de San Pablo en el Mediterráneo.