El Camino del Santo Grial, Ruta del Conocimiento, camino de la Paz, es una travesía espiritual arraigada en la tradición cristiana que se inicia en Jerusalén hace dos mil años y se extiende por tres países europeos. En Italia, destaca la basílica de San Lorenzo Extramuros en Roma, las catacumbas vinculadas al “Kos Kidush”, y el Castillo Nuevo en Nápoles, donde se busca el Santo Grial. Génova exhibe el Sacro Catino, asociado a la Última Cena. En Francia, ciudades como Marsella y Toulouse, así como lugares literarios como Troyes y Rennes-le-Château, se entrelazan en la ruta.
Desde el 18 de marzo de 1437, el Santo Cáliz se resguarda en la Catedral de Valencia, reconocida como Jubilar por la Santa Sede cada cinco años. Este camino es único, centrado en Jesús y su mensaje de amor, siendo crucial en la cristiandad. La experiencia va más allá de buscar sellos o expiación de pecados; es un viaje de crecimiento personal, conocimiento y paz interior. Recomendado por la Asociación Cultural El Camino del Santo Grial, el libro El Santo Grial de la Dra. Ana Mafé García sirve como preparación.
En España, el camino abarca desde el Pirineo de Huesca hasta Valencia, cruzando Aragón. La tradición cristiana del Santo Grial impulsa este itinerario, que se presenta con Jesús como protagonista y con paralelos literarios como Parsifal y el rey Arturo.
La tradición cristiana oral señala que la copa utilizada en la Última Cena fue llevada por San Pedro desde Jerusalén a Roma. En el año 258, antes de morir martirizado, Lorenzo envió la copa a Osca (Huesca) junto con un grupo de cristianos.
Durante las invasiones sarracenas en el siglo VIII, el obispo de Huesca trasladó la copa al Pirineo para resguardarla. Finalmente, la reliquia fue depositada en el Real Panteón del Monasterio de San Juan de la Peña, donde se forjó la leyenda europea del Santo Grial. Permaneció bajo custodia hasta el año 1399, cuando, a petición del rey Martín I, los monjes la entregaron en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza.
En el año 1415, el rey Alfonso V el Magnánimo, quien se casó en la Catedral de Valencia con la reina María de Castilla, decidió trasladar la capital de la Corona de Aragón a Valencia. Con este cambio, también llevó consigo el relicario de la Casa de Aragón, recreando toda la historia del Santo Grial en la decoración del Castillo Nuevo en Nápoles. Por razones de seguridad, el relicario completo de la Corona de Aragón, incluyendo el Santo Cáliz, fue depositado en la Catedral de Valencia el 18 de marzo de 1437, donde ha permanecido desde entonces.
El camino está dividido en etapas, desde Somport a Zaragoza, de Zaragoza a Teruel y de Teruel a Valencia. Cada tramo presenta municipios y puntos de interés, señalizados con diferentes colores que indican coincidencias con otras rutas existentes. Además, se destaca el Anillo del Maestrazgo como una extensión del camino en Teruel y Castellón.
El Camino del Santo Grial puede realizarse a pie, en bicicleta de carretera o a caballo. Solicitar la Credencial de Peregrinación de la Asociación Cultural El Camino del Santo Grial es fundamental, y al saludarse en el camino, se intercambia el mensaje: “Paz y Amor contigo” y “Luz en el camino”.
