El Kumbh Mela, festival hindú celebrado una vez cada 12 años, es una convergencia de historia, mitología y anhelo espiritual. Prayagraj, en Uttar Pradesh, es el hogar del Triveni Sangam, la confluencia de los ríos Ganges, Yamuna y el mítico Saraswati. Este lugar sagrado ha sido un punto de encuentro para peregrinos y buscadores durante milenios. En la cosmología hindú, las aguas de Prayagraj representan tanto los reinos físicos como los metafísicos, lo que lo convierte en un escenario ideal para los rituales de purificación.
En enero de 2025, cuando el Kumbh Mela regrese a Prayagraj, la ciudad acogerá a millones de personas unidas en su búsqueda de renovación. Comprender el papel de Prayagraj y el profundo significado de la purificación en la práctica hindú requiere examinar más de cerca sus raíces culturales y dimensiones filosóficas.
Prayagraj: El eje espiritual
Conocida en la antigüedad como Prayaga, la ciudad es mencionada en textos sagrados como el Mahabharata y los Puranas, donde se describe como un tirtha: un punto de cruce entre lo humano y lo divino. La identidad de Prayagraj está íntimamente ligada a sus ríos, considerados encarnaciones vivas de fuerzas divinas. Se cree que el Sangam amplifica la santidad de las aguas, convirtiéndolo en un lugar donde las personas pueden desprenderse de sus impurezas y alcanzar un estado de trascendencia.
Prayagraj es tanto un espacio geográfico como un símbolo. El acto de viajar al Sangam refleja un viaje interior de autodescubrimiento. Para muchos, entrar en sus aguas es un acto de entrega, un reconocimiento de su lugar dentro del orden cósmico. Además, su importancia histórica como centro de aprendizaje y práctica ascética eleva aún más su estatus como sitio de transformación.
La purificación en el pensamiento hindú
La purificación, o shuddhi, es un concepto central en el hinduismo que abarca dimensiones físicas, mentales y espirituales. Está estrechamente relacionada con la idea de limpieza ritual y la alineación del ser con el dharma, la ley cósmica y moral que sostiene el orden, tanto interno como externo. En este marco, el río funciona como purificador y como canal que disuelve las barreras entre el individuo y lo divino.
El baño en el Sangam durante el Kumbh Mela se considera una experiencia directa con la esencia purificadora del agua. En particular, el Ganges es venerado como una figura maternal que absorbe las impurezas humanas sin contaminarse, encarnando pureza y renovación.
La pureza en el hinduismo va más allá de lo físico, abarcando un estado más amplio de armonía. No se entiende como una cualidad innata o permanente, sino como un estado dinámico que debe cultivarse continuamente. Las acciones, intenciones y asociaciones influyen en la pureza, lo que hace necesarias prácticas como los baños rituales, el ayuno y la oración.
Pureza, contagio, y Mary Douglas
La antropóloga Mary Douglas, en su influyente obra Pureza y Peligro, proporciona un marco para entender cómo las sociedades construyen nociones de pureza y contaminación. Según Douglas, la pureza trata fundamentalmente de mantener límites, tanto físicos como simbólicos. La contaminación, para ella, representa una ruptura de esos límites, creando desorden y provocando la necesidad de restauración.
Aplicar este marco al Kumbh Mela revela capas antropológicas y sociológicas más profundas en sus prácticas. Los ríos sagrados de Prayagraj actúan como espacios liminales, donde se negocian las fronteras entre lo puro y lo impuro. El acto de sumergirse en el agua reconoce la fragilidad de la pureza humana y la necesidad de un reequilibrio constante.
Douglas también señala que la impureza se propaga por contacto. En el hinduismo, esta idea se manifiesta en conceptos como la contaminación ritual, que puede ocurrir por conductas inapropiadas, interacciones o el incumplimiento del dharma. Sin embargo, la purificación no es punitiva; es un medio para restaurar la armonía. El Kumbh Mela encarna este impulso restaurador, ofreciendo a los peregrinos un espacio colectivo para buscar renovación.
La doble naturaleza de la pureza
La pureza en el hinduismo no es monolítica; opera en al menos dos niveles interconectados: el ritual y el metafísico.
- Pureza ritual: Se refiere a la limpieza, la observancia de ritos y la evitación de contaminantes. Por ejemplo, bañarse en el Ganges se considera una forma de neutralizar las faltas (paap) y prepararse para las prácticas espirituales.
- Pureza metafísica: Es un nivel más profundo, ligado a la mente y el alma. Aquí, la purificación implica liberarse de la ignorancia (avidya) y alinearse con la verdad (satya). Las aguas del Sangam son vistas como un medio para disolver el ego, facilitando la claridad y la introspección.
Las tradiciones hindúes reconocen que la pureza y la impureza coexisten como aspectos naturales de la existencia. La vida misma implica procesos que contaminan: comer, dormir, incluso respirar. El objetivo no es escapar de estas realidades, sino afrontarlas con conciencia e intención.
La purificación como transformación
La inmersión ritual en el Kumbh Mela es un acto colectivo que resalta la interconexión de la humanidad. La experiencia compartida de purificación transforma el Sangam en un espacio de solidaridad, donde las distinciones de casta, clase y nacionalidad se disuelven momentáneamente.
Esta universalidad refleja la filosofía más amplia del hinduismo, que ve al cuerpo físico como transitorio pero capaz de un cambio espiritual profundo. Así, el Kumbh Mela no trata tanto de borrar la impureza como de abrazar el potencial de transformación.
Prayagraj y el futuro de la peregrinación
Mientras Prayagraj se prepara para el Kumbh Mela de 2025, su papel como epicentro espiritual volverá a cobrar protagonismo. La infraestructura de la ciudad y su gobernanza están adaptándose para satisfacer las necesidades modernas. Para quienes viajen a Prayagraj, la experiencia estará marcada tanto por la grandeza del evento como por los momentos de introspección que inspira.
Las aguas del Sangam invitan a los peregrinos a enfrentarse a su interior, a soltar las cargas del pasado y a abrirse a una existencia renovada.