El santuario de Santa Maria della Foresta, situado a cinco kilómetros de Rieti, se alza majestuoso en el centro de un pintoresco valle, rodeado de frondosos bosques de castaños y robles. Este lugar sagrado adquirió un significado especial cuando, en el verano de 1225, San Francisco de Asís llegó allí en busca de refugio y atención médica para sus ojos enfermos. Acogido por el sacerdote que custodiaba la pequeña iglesia de San Fabiano, el Santo fue fervientemente recibido por los habitantes de la región, que acudían en masa para verle, tocarle y recibir sus bendiciones. La generosidad del sacerdote, que les ofrecía uvas de su viña, no pasaba desapercibida, aunque temía perder su cosecha por la excesiva presencia de visitantes. Según cuentan, gracias a la intercesión de Francisco, la cosecha fue abundante, lo que permitió al sacerdote producir un vino de excelente calidad.
En este lugar, donde la fe se entrelaza con la belleza de la creación, se dice que San Francisco encontró la inspiración para expresar su profundo amor por todas las criaturas en su «Cántico de las Criaturas», una oda poética a la armonía divina presente en cada ser vivo y en cada elemento de la naturaleza. La presencia del monumento de mármol de Lorenzo Ferri, que representa al Santo levantando las manos al cielo en un gesto de gratitud y alabanza, evoca la continua reverencia por la creación que impregnaba el espíritu de San Francisco, recordándonos la importancia de preservar y honrar el vínculo sagrado entre el hombre y el mundo natural.
- Dirección
Via Foresta 30, Rieti, Italia
- Web
https://www.santuarivallesanta.com/santuari/la-foresta/ - Horario de Visita
Todos los días de 9:00 a 12:00 y de 14:30 a 18:30 - Qué ver
Escultura de san Francisco