El palomar de Santa Teresa, ubicado en Gotarrendura, Ávila, forma parte de la finca heredada por Santa Teresa de Jesús de su madre, Beatriz de Ahumada, quien poseía un extenso patrimonio en la región. Esta construcción de adobe y mampostería, de mediana altura y con tejado a dos aguas, era un elemento esencial de la casa-palacio de los Ahumada en el siglo XVI, junto con la huerta y el jardín. El palomar, con más de setecientos nichos, albergaba palomas cuyo cuidado personal encargaba Santa Teresa en sus cartas al rentero González de Venegrilla, especialmente en los meses de invierno. Este palomar influyó profundamente en la santa, quien usaba el término «palomarcitos» para referirse cariñosamente a sus conventos y llamaba «palomas» a sus monjas. Algunos expertos creen que podría ser también el lugar de nacimiento de la propia santa, en lugar de Ávila, aunque no hay evidencias documentales al respecto.
Actualmente, el palomar es uno de los lugares de interés más destacados de la Ruta Teresiana, atrayendo a quienes desean conectar con la infancia de la reformadora del Carmelo. Trabajos arqueológicos recientes, encabezados por el arqueólogo Blas Cabrera y patrocinados por instituciones como el Instituto Secular Cruzadas de Santamaría, han hallado restos del siglo XVI que incluyen muros, suelos y un pavimento geométrico, evidencias que podrían pertenecer a la casa palacio original.
- Dirección
C. Kate O’Brien, 4, Gotarrendura, Ávila - Web
Ninguna - Horario de Visita
Desconocido - Qué ver
Palomar