La catedral de St. Andrews, situada en Fife, Escocia, es uno de los monumentos más emblemáticos de la arquitectura medieval del país. Construida en 1158, la catedral fue el centro religioso más importante de la Iglesia católica en Escocia durante la Edad Media, siendo la sede de la archidiócesis de St. Andrews y de los obispos y arzobispos de la época. Con 119 metros de largo, fue la iglesia más grande construida en Escocia, lo que refleja la importancia religiosa y cultural del lugar. A lo largo de los siglos, la catedral pasó por varias fases de construcción y renovación, y finalmente fue consagrada en 1318 en presencia del rey Robert the Bruce. Sin embargo, durante la Reforma escocesa del siglo XVI, un ataque protestante liderado por los seguidores de John Knox provocó su decadencia y posterior abandono.
La catedral de St. Andrews no sólo fue un centro espiritual, sino también un importante lugar de peregrinación debido a su asociación con las reliquias de San Andrés, patrón de Escocia. Según la leyenda, las reliquias del apóstol fueron traídas de Grecia por St. Rule (San Regulus), y la catedral se convirtió en un importante destino para los peregrinos medievales. Antes de su construcción, la iglesia de St. Rule y su emblemática torre servían como lugar de culto. A pesar de sus ruinas posteriores a la Reforma, el lugar conserva su significado histórico y religioso y ahora es un Monumento Catalogado protegido por Historic Environment Scotland, que atrae a visitantes de todo el mundo. La prominente Torre de San Regulus, de 33 metros de altura, sigue ofreciendo impresionantes vistas de los alrededores, y su significado como símbolo del rico patrimonio religioso de Escocia perdura.
- Dirección
The Pends, St Andrews KY16 9QL, Escocia - Web
https://www.historicenvironment.scot/visit-a-place/places/st-andrews-cathedral/ - Horario de Visita
Todos los días de 9.30 a 17.30 h. - Qué ver
Ruinas de la catedral, torre de San Regulus