La Basílica de Santa Croce in Gerusalemme, situada en Roma, es un monumento histórico de gran importancia religiosa y cultural. Construida sobre los restos del Sessorium, un complejo residencial imperial, esta iglesia se erige como un testimonio de la devoción cristiana y la historia del cristianismo en Roma. Inicialmente transformada en capilla por Elena, madre del emperador Constantino, para albergar las reliquias de la Cruz que trajo de Tierra Santa, la basílica fue posteriormente renovada y embellecida a lo largo de los siglos, destacando especialmente la reforma realizada por el Papa Lucio II en el siglo XII y las obras barrocas encargadas por Benedetto XIV en el XVIII.
Dentro de la basílica, los visitantes pueden admirar una rica colección de reliquias relacionadas con la Pasión de Cristo, incluyendo fragmentos de la Vera Cruz, espinas de la Corona de Cristo y una pieza conocida como el Titulus Crucis, que lleva la inscripción INRI. Estas reliquias, veneradas desde el siglo IV, son testigos tangibles de la fe y devoción de los primeros cristianos y continúan atrayendo a peregrinos y fieles de todo el mundo. Además de su importancia religiosa, la Basílica de Santa Croce in Gerusalemme es también un tesoro arquitectónico y artístico, con una notable colección de obras de arte y decoraciones barrocas que la convierten en un destino imprescindible para aquellos que visitan la Ciudad Eterna en busca de enriquecimiento espiritual y cultural.
- Dirección
Piazza di S. Croce in Gerusalemme 10, Roma, Italia
- Web
http://www.santacroceroma.it/ - Horario de Visita
Laborables de 8:00 a 12:45 y de 15:30 a 19:30, sábados, domingos y festivos de 8:00 a 20:00 - Qué ver
Reliquias de la Cruz de Cristo