La ermita de San Roque, situada a las afueras de una población y cercana al lugar conocido como «Atapao», ha sido un punto de devoción desde el siglo XVI. La festividad de San Roque, que se celebra cada 16 de agosto, incluye vísperas, misas y una procesión con la imagen del santo, seguida de un convite animado por un tamborilero. Aunque la ermita estuvo en ruinas desde los años 1950, fue restaurada en 1997 gracias a la iniciativa del párroco Don Teodosio y el trabajo de voluntarios jubilados. La cofradía de San Roque tiene una historia documentada que se remonta a 1618, lo que evidencia la importancia y arraigo de esta tradición.
San Roque es uno de los patrones de los peregrinos, junto con San Cristóbal y San Rafael, formando una tríada protectora para quienes emprenden viajes. En la tradición cristiana, San Roque es invocado no solo como protector de los caminantes, sino también como intercesor en tiempos de epidemias. Este santo, que dedicó su vida a curar a los enfermos, es símbolo de fortaleza y cuidado, cualidades que lo vinculan de manera especial con quienes recorren largos caminos, como los peregrinos.
- Dirección
C. Barco, San Bartolomé de Pinares, Ávila - Web
Ninguna - Horario de visita
Desconocido - Qué ver
Pequeña capilla